Mié. May 1st, 2024

El reloj ha comenzado a correr para TikTok después de que el presidente Joe Biden firmara una ley que obliga a los propietarios chinos de la aplicación a venderla o enfrentar la suspensión en Estados Unidos.

La legislación aprobada por el Congreso ha iniciado una cuenta regresiva de 270 días para que la plataforma decida entre venderse o enfrentar una suspensión en el país.

La legislación, aprobada por el Congreso y respaldada por el Senado, ha llevado a TikTok y a su empresa matriz, ByteDance, a prepararse para una batalla legal en un intento por evitar la medida. Argumentan que la ley atenta contra los derechos de libertad de expresión de los 170 millones de usuarios mensuales de TikTok en EE.UU. y planean presentar demandas para anularla o, al menos, retrasar su aplicación.

“Creemos que los hechos y la ley están claramente de nuestro lado, y al final prevaleceremos”, declaró TikTok en un comunicado el miércoles. Sin embargo, los reguladores y legisladores de ambos partidos en Washington han expresado preocupación por la seguridad nacional de Estados Unidos debido a la propiedad china de TikTok, lo que ha llevado a la aprobación de esta ley.

Para los usuarios estadounidenses de TikTok, la incertidumbre se cierne sobre el futuro de la plataforma, donde muchos han encontrado una forma de expresarse, generar ingresos como influencers o vender productos en TikTok Shop. La posible prohibición de TikTok podría afectar a un canal importante para llegar al público más joven y aumentar la visibilidad de las marcas, según los expertos.

Mientras tanto, ByteDance considera la desinversión en TikTok como último recurso y espera obtener una orden de restricción de la legislación, lo que desencadenaría una batalla legal que podría prolongarse por más de un año.

El plazo de 270 días establecido por la ley sitúa la fecha límite para la venta de TikTok el 19 de enero, un día antes de la próxima investidura presidencial. Sin embargo, Biden tiene la opción de extender este plazo por 90 días si ve avances hacia una venta, lo que podría posponer la posible prohibición hasta bien entrado el próximo mandato presidencial.

La sensibilidad política de la medida no pasó desapercibida, especialmente en un año electoral en Estados Unidos. Los partidarios de la ley reconocieron la importancia de abordar una plataforma de redes sociales popular entre los usuarios más jóvenes y expresaron la esperanza de que TikTok continúe bajo una nueva propiedad.

El futuro de TikTok en Estados Unidos está en juego mientras la plataforma y sus propietarios se preparan para enfrentar una batalla legal sin precedentes en un esfuerzo por mantenerse activos en el mercado estadounidense.